Sonorizar bien la sala o el espacio exterior donde se celebra un evento depende de dos cosas: nuestros equipos de sonido y la experiencia.
A la hora de elegir o alquilar los equipos de sonido que vamos a utilizar en un evento, nos encontramos con varias cosas que hay que tener en cuenta para poder decidir correctamente. Algunas de estas cosas se ven a simple vista y otras que no tanto, pero pueden ser decisivas a la hora de que el sonido tenga la calidad deseada: hay que analizar si se trata de un recinto cubierto, semicubierto o a cielo abierto y sus dimensiones; el número de mesas y sillas y su disposición; si hay columnas y su número, o la altura de los techos entre otras tantas características del evento.
Cuando no tenemos en cuenta todas estas ciscunstancias, lo más normal es que ni elijamos los equipos de sonido adecuados, ni los dispongamos correctamente, con lo que nos encontraremos con numerosos problemas a la hora de que el sonido llegue con la debida calidad al público asistente. Lo primero que hay que saber es que la propagación del sonido desde un punto se da en todas direcciones, y por tanto está determinada por el espacio y el objeto desde el que se emite. Actualmente esta dispersión la podemos controlar totalmente gracias a las actuales tecnologías y sistemas de sonido direccionales como los Line Array.
Cuando se organiza un evento que necesita sonorización lo normal es acudir a empresas profesionales que alquilan y montan equipos de sonido para realizar el refuerzo sonoro de la manera técnicamente más correcta. El refuerzo sonoro de un evento se refiere a los equipos necesarios para emitir audio como son los micrófonos, amplificadores, cables, mezcladoras, procesadores etc, dentro de un recinto. Otra cosa es el aconcicionamiento del recinto, el denominado condicionamiento sonoro, del que hablaremos en otro artículo.
Por ejemplo, para sonorizar una sala de conferencias, lo que se busca sobre todo es la claridad en el mensaje de una o varias personas. Para conseguirlo necesitaremos micrófonos de voz para los ponentes, fijos o de mano, conectados a una consola de mezcla con tantos canales como número de micrófonos que a continuación envíe esa señal a los altavoces colocados normalmente mirando al público. Si el evento necesita que el sonido apunte al centro del recinto, los equipos de sonido necesarios y su distribución serán totalmente diferentes. Si vamos a realizar un evento en un recinto descubierto o abierto, el sonido sufrirá una gran atenuación con la distancia y cuando doblemos esa distancia, nos quedaremos con una cuarta parte del sonido que teníamos. De ahí que necesitemos un equipo de sonido mucho más potente.
Algunos problemas comunes a la hora de sonorizar un evento
Acoplamiento o feedback: normalmente para eliminarlo basta con poner los altavoces un poco girados por delante y alejados de los micrófonos
Falta de sonido en el ponente: algo normal cuando se tiene que girar hacia una pantalla que esté situada de trás de él, y el micro lo tiene en la solapa contraria al sitio al que está mirando. Mejor dos micrófonos o uno de diadema.
Altavoces muy bajos: a veces se colocan a ras de suelo o no muy altos, con lo que si hay mobiliario o muchas personas en medio, el sonido no tiene alcance. Para evitarlo lo mejor es usar trípodes o colocar los altavoces sobre algo para que estén a la altura adecuada.
Pilas: sí, los aparatos inalambricos necesitan pilas. La falta de algo tan simple como un par de pilas, y según donde sea el evento, se puede convertir en un verdadero problema.
Evento en campo abierto: El sonido se pierde con la distancia en todas las direcciones, pero si el escenario lo montamos delante de una pared, conseguiremos que todo el sonido que perdíamos por la parte de atrás se concentre hacia delante. Esto se puede mejorar si hay paredes en los laterales o incluso techo. Tendremos lo que se conoce como concha acústica. Otra opción es situar al público en forma de herradura.
Además de todos estos problemas conocidos, al realizar un evento que requiera equipos de sonido profesional, incluso instalados y manejados por profesionales cualificados, seguro que aparecerán otros que habrá que ir solucionando sobre la marcha.
Confia en las empresas audiovisuales con experiencia a la hora de sonorizar un evento importante. A veces lo barato en precio sale extremadamente caro en imagen.